Saltar al contenido

La Bella Historia de la creación de los 4 ríos de China

rios china mitologia

Los ríos son muy importantes para cualquier región y conformaron la creación de ciudades en la antigüedad, ya que en aquellos tiempos era más difícil transportar el agua para regar los cultivos.

Éste es uno de mis cuentos chinos favoritos. Es originario de la provincia de Zhejian y explica la creación de los ríos chinos en la cultura china:

Al principio no existían en China ni ríos ni lagos. Tan sólo existía el mar del este, que era custodiado por los 4 dragones chinos: El Gran dragón, el dragón Amarillo, el dragón Negro y el dragón Perlado.

Un día decidieron dejar el agua para sobrevolar los cielos y así explorar el mundo. Al principio se lo pasaron muy bien, pero entonces el dragón Perlado, que era el más veloz, se paró en seco.

Una señora mayor llevaba a su nieto en brazos y gritaba: ¡Ayuda! ¡Nos morimos de hambre! Todo el paisaje lucía seco y las cosechas no daban fruto.

– ¡Se mueren de hambre! ¡Necesitan nuestra ayuda!- se apiadó el dragón Amarillo, que apreciaba la Tierra. Los demás dragones estuvieron de acuerdo.

– ¿Por qué no pedimos al Emperador de Jade que llueva?- propuso el Gran dragón. Dicho aquello, los 4 dragones se dirigieron hacia el palacio del emperador de jade, pero éste se molestó con su visita:

– ¡Cómo osáis interrumpir mi trabajo! ¡Me tengo que encargar del cielo y de la Tierra! ¡Volved al mar del Este!

– ¡Pero las personas se están muriendo de hambre! ¡Ruego que le mandéis lluvia para que sus cultivos prosperen!- dijo el dragón Negro.

– De acuerdo, tranquilos. Les mandaré lluvias, así que volved a vuestro hogar y vuestro trabajo.

– ¡Muchas gracias, su majestad!- dijeron en coro. Así, los dragones volvieron al mar tranquilos. Sin embargo, el emperador no hizo ningún caso y exento de preocupación, ordenó a unas diosas que le cantasen una nana, para quedarse profundamente dormido.

Diez días pasaron, cuando los dragones decidieron echar un vistazo de nuevo a la Tierra y ver qué había pasado.

Pero las personas, estaban aún más hambrientas y desesperadas. Los 4 dragones, se dieron cuenta de que el Emperador de Jade, no pretendía ayudar a nadie, así que debían buscar una solución por sí mismos.

– El mar que custodiamos está lleno de agua- dijo el Gran dragón- Podemos absorberla y hacer que llueva.

Eso hicieron los dragones. Esparcieron agua de mar sobre la Tierra y así, llovió. Las personas saltaron con alegría, gritando:

– ¡Llueve, llueve!

El emperador de Jade se enfureció por hacer llover sin su permiso y mandó apresar a los 4 dragones. Incluso llamó al dios de la Montaña y le ordenó que hiciese aparecer una montaña sobre cada dragón, para que así quedasen atrapados para siempre.

La diosa Xin Jing, diosa del Coraje, sintió lástima de los dragones y se enfureció, ya que el castigo impuesto por el emperador le parecía muy injusto. Como no le faltaba valor, fue a ver al emperador de Jade.

– ¡Qué belleza la vuestra!- dijo él para seducirla, pero ella le ignoró y replicó:

– ¡Mira bien esas montañas, porque haré que cambien para siempre!

– No sé qué pretendes hacer. Sabes que no puedes revertir mi encantamiento- Era cierto, no podía hacer que todo volviese a ser como antes, ella ya lo sabía. En su lugar, hizo que sus poderes atravesasen las montañas y llegase a los 4 dragones, transformándolos en ríos que nacían de ellas.

Así, a pesar del sacrificio de los dragones, los chinos podrían disfrutar del agua de 4 grandes ríos: El Heilongyang (dragón Negro), el Huang He (dragón Amarillo), el Changjiang (Gran dragón) y el Zhujiang (dragón Perla).